Das verstehe, wer will
Tras publicar mi última entrada en el blog, quería desaparecer sin más hasta después (de las vacaciones) del verano, pero una excursión a Asturias...
Nunca de te acuestas sin saber algo nuevo
Cuando mi mujer y yo estuvimos hace poco en Ibiza, recorrimos la capital la noche del día de Reyes en busca de un simple...
Traduciendo historia e historietas: la novela gráfica „Los surcos del azar“
Entregué la traducción ya a principios de agosto, pero todavía no había tenido la ocasión de escribir sobre ella. (Este año he traducido unas...
Cultura de la telefonía
“Diga” o “Dígame” son de las primeras palabras que uno aprende en las clases de conversación en castellano. A los alemanes, al principio, nos...
Hablar es plata
Una de las ventajas de ganarse la vida con los idiomas es la gran variedad de ámbitos de trabajo. Ya escribí sobre eso en...
El cuchador
Con las fotos a la vista, supongo que ya habrás adivinado de qué va el título. Sí, sigo con mi serie de inventos curiosos...
Frío, helado, resfriado
En relación con un tema de actualidad, hoy os dejo con un pequeño extracto de mi libro (traducido del alemán, ya que va dirigido...
¡Una señal de vida!
¿Por fin un nuevo artículo en el blog? Sí y no, porque no es una artículo del blog, y tampoco es nuevo. A finales...
Sabes que es invierno y que estás en España cuando…
... ya no se habla de la prima de riesgo, sino de los precios de las gambas y de las uvas.
... ciertos anuncios publicitarios...
Kannste das, biste was!
Primero la buena noticia: no eres tú, somos nosotros. Si siempre lo has sospechado, te lo confirmo: los germanoparlantes tenemos trucos para complicaros la...