Spa-nekdoten, frische Spa-nekdoten

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Vor einigen Tagen „drohte“ ich Elisabet von „Crónicas Germánicas“ wegen ihres lustigen Artikels „Alemanadas, tiernas alemanadas“ mit Revanche, und heute mache ich diese Drohung wahr: mit einem ähnlichen Post über „españoladas“, sprich: Span(ien)-(A)nekdoten. Genauer gesagt geht es um fünf recht alltägliche Situationen mit (meinen) Kindern, in denen die Spanier mich immer wieder verdutzen – im Guten wie im Schlechten!

1. Überfall auf offener Straße
Wenn ich mit meinem Kindern unterwegs bin, werden wir fast täglich Opfer von älteren Damen (Einzeltäterinnen oder Gangs), die nicht davor zurückschrecken, mir den Weg zu versperren, um meine Zwillinge aus nächster Nähe zu sehen oder gar zu befummeln. Wenn eine fremde Person meine Kinder einfach so anfasst (ohne vorher zu fragen), dann stört mich das gewaltig. Allerdings handelt es sich um Omas, und wir alle wissen, wozu sie fähig sind …

2. Haufenweise Bemerkungen
Bei vielen solcher Oma-Überfälle hagelt es Kniffe in die Wangen und Küsse, aber auch Bemerkungen, mit denen sich selbst einige Opas nicht zurückhalten. Sie alle lieben es, ungefragt ihre Meinung kundzutun und geben scharfsinnige Hinweise zum Besten, wie „das sind ja zwei!“, “die sind ja blond und blauäugig!“, „die sehen ja gleich aus!“ oder „das sind doch zwei Jungen, oder?“, worauf ich meist mit einem knappen „Ja“ antworte oder korrigiere „nein, der Junge mit den Pferdeschwänzen und der rosafarbenen Jacke ist ein Mädchen“. Als Rechtfertigung für ihren Fehler folgt oft der Hinweis auf …

3. Der merkwürdige Fall des Mädchens ohne Ohrringe
Genau, in Spanien kommen Mädchen mit Ohrringen zur Welt. Und wenn sie wegen eines genetischen Fehlers ohne Ohrringe geboren werden, kann man sie sie ihnen schon im Krankenhaus kurz nach der Geburt stechen lassen. Meine Frau und ich sind der Meinung, dass sich unsere Kinder noch früh genug Löcher in irgendwelche Körperteile stechen lassen werden, und haben deshalb beschlossen, die Sache mit den Piercings, Tattoos, usw. noch eine Weile aufzuschieben. Ist aber schon irgendwie gemein von uns, die Menschen in Spanien mit einer ohrringlosen Tochter zu verwirren …

4. Noch mehr Bemerkungen, diesmal eine Spur deftiger
Mit Kindern wird man zur Zielscheibe für Kommentare jeder Art, denn die Sprösslinge scheinen fremde Menschen geradezu einzuladen, sich einzumischen … in was auch immer!
Drei Beispiele: Einmal stand ich mit meinen Kindern auf der Post in einer langen Schlange, als die beiden ungeduldig wurden und anfingen zu weinen. Da meinte doch tatsächlich eine Frau zu mir, ich solle doch schnell mit ihnen nach Hause gehen und ihnen etwas zu essen geben. Ich muss wohl wie der schlimmste Rabenvater der Welt gewirkt haben …
Neben den bereits genannten Bemerkungen hören wir auch oft „Wow, ein Pärchen!“ (Mädchen + Junge), gefolgt von typisch spanischen Kommentaren, die – dessen bin ich mir sicher – kein Deutscher machen würde: „na, dann habt ihr ja eure Pflicht erfüllt“, „dann habt ihr ja jetzt genug“ oder erstklassigen Blödsinn wie „dann hat dein Schniedel ja jetzt ausgedient“. Anfangs war ich zu verblüfft, um darauf zu antworten, aber mit der Zeit habe ich mir ein paar Antworten zurechtgelegt: „nein, wir wollen schon eine Fußballmannschaft zusammenbekommen“ oder „nein, ich benutze meinen Schniedel nicht nur zum Fortpflanzen“.
Das jüngste Highlight war eine unbekannte Frau, die meinte, meine Kinder seien „so süß, dass sie sie am liebsten mitnehmen würde“. Tja, Eltern lieben solche Kommentare … nicht!

5. Deutsche Zeiten
Ich gebe zu, meine Kids schlafen viel und sind keine Nachtschwärmer. Nach dem Kindergarten und dem Spielplatz sind sie abends so hundemüde, dass sie auch schon mal beim Abendessen einschlafen (oder auf dem Abendessen, wie diese Zwillinge). Na ja, für viele Spanier ist es wohl eher eine Vesper, denn die Zwillinge essen und gehen vor acht Uhr ins Bett. Das wird in unserem Umfeld reichlich kommentiert, denn viele meinen, wir hätten für unsere Kinder absichtlich deutsche Zeiten eingeführt. Die Wahrheit ist sehr viel einfacher: Wir lassen sie schlafen, wann und so lange sie wollen.
(Mittlerweile habe ich gemerkt, dass die meisten Reaktionen auf diese für Spanien ungewohnte Essens- und Schlafenszeit eigentlich aus Neid entstehen, da meine Frau und ich wirklich ruhige Abende/Nächte genießen …)

50 KOMMENTARE

  1. ¡Claro que sí! Con lo del horario te doy toda la razón 🙂
    Cuando estamos con los abuelos, nosotros respetamos el horario de aquí a rajatabla. Como máximo avanzamos una hora, pero máximo a las 9:00 de la noche está durmiendo. Y me da igual que nos digan “alemanes”, porque lo dicen de todos modos… jaja…
    Y eso de que te toquen a tus hijos ocurre en todas partes, por desgracia. Aquí la gente es un poco más reservada (lo de la colita es genial, aquí nadie se atrevería a tanto… :))), pero también he tenido experiencias desagradables.

    Una cosa que se saca de quicio es que les den chuches sin preguntar antes, como si yo fuera invisible. Ya no me corto nada y digo que no, que por favor pregunten antes, que no lo han hecho. La mayoría reacciona como si yo fuera la mala educada, cuando son ellos los que han empezado.

    • Muchas gracias por confirmar mis sospechas, Montserrat. Ya me imaginaba que lo nuestro no era una caso aislado 😉 Y sí, lo de los chuches nos ocurre también a nosotros… Seguro que es una conspiración de los dentistas y fabricantes de chucherías para que nos les falte trabajo, jeje
      ¡Saludos!

  2. Hola. Me ha encantado lo de los pendientes. Yo tengo 30 años y llevo taladradas las orejas desde los 18, cuando yo decidí hacérmelos. En la famila de mi madre tengo primas que no llevan, y son de mi edad. Mis padres y tíos decidieron no hacérnoslos por la libertad y porque es peligroso. A muchos bebés se les infectan. No hay necesidad.

  3. Creo que nunca he oído lo de «cortarse la colita»; sí me suena «cortarse la coleta», como los toreros, pero lo mismo es cuestión de dialecto provincial. Mucho ánimo y paciencia.
    Por si sirve de algo, prometo que intentaré no convertirme en una de esas abuelas cotillas y estruja-mofletes.

  4. Jajaja, mi hija tampoco lleva pendientes y aunque vista totalmente de rosa, siempre hay alguien que da por hecho que es un niño. Cuando le digo que es niña, se sorprende mucho y dice: “Ah, como no lleva pendientes…”. Ya, señora, y como en cambio lleva un abrigo rosa chicle y usted es tan moderna, se ve que su mentalidad le permite asumir que los niños van de rosa, ¿no? A mí tampoco me gusta que la gente la toque, e incluso le dé besos (!!!) sin conocerla de nada… Creo que poco a poco cambiaremos en España también. Ahora, tengo que decir que mi hija nació en Suiza, donde vivimos 5 años, y luego nos mudamos a España otra vez, y la diferencia en el trato fue enorme. Allí nadie le decía nada, no le hacían ni caso por la calle, ni en las tiendas, ni nada… Y cuando yo estaba embarazada, JAMÁS me cedieron el asiento en el tren o el tranvía. Digo jamás porque es así, ni una sola vez, y yo iba a trabajar a diario en transporte público. Una vez me dijeron que el motivo era que en el cartel que señala que hay que ceder el asiento, no salen señoras embarazadas. Anda que…

  5. Hola André,

    divertidas y ciertas observaciones. Pero no sé si lees el blog de mamáenAlemania. Cuenta que las Übermutter de su mierdapueblo son bastante frech. Cuando se enteran de que hay muy poca diferencia de edad entre 2 de sus hijos dicen: “un accidente ¿no?” Y ella responde “Sí, con el electricista.”

      • Creo que la primera vez que lo sentí fue en la cola de un supermercado hace siiiiiiiglos. Llevaba yo poco tiempo en Alemania aún, allá por los 90. Tras de mí una madre y un niño de unos 5 años. El niño sintió curiosidad por una pulsera que yo llevaba y la tocó con los dedos suavemente mientras me miraba con esa mirada invitadora de los niños en trenes y otros lugares públicos, cuando se aburren y quiere socializar con la gente. En España le habría sonreido, le habría dicho algo…no sé. Allí la mirada de la madre ya me heló la sangre y pasé del niño.

        Mi padre (español) siempre que un niño le mira así fijamente le saca la lengua sonriendo. Le encantan los niños. Y les hace gestos para que el niño se ría o se entretenga. Como siempre he visto eso, yo también suelo hacerlo. No me gusta desilusionar las expectativas de un niño buscando entretenimiento. Una vez en Göttingen iba en autobús y delante de mí un niño, sentado en el regazo de su madre, me miraba fijamente. Le sonreí, le saqué la lengua y el niño hizo lo mismo. Pero en España lo suelen hacer sonriendo, como yo. No se ve como un gesto ofensivo sino como una broma amable. La madre estaba sentada de espaldas a mí. Sólo vio al niño sacar la lengua y le pegó un tortazo en la cabeza. ¡Upppps! Me quedé helada.

        • Gilip… hay en todas partes, pero creo que existen más diferencias de comportamiento entre la gente de ciudad y la de pueblo que entre españoles y alemanes, como regla general. Pero, en fin, gente desagradable (o con malas experiencias, que la han dejado marcada) la encuentras en cualquier país. Siento que te hayas llevado una mala impresión…

  6. André, ya hasta me amenazas. ¡Qué falta de respeto! ;P

    Jajajaja!! Me he reído un montón.

    El vídeo inglés no vale!! Tiene que ser español!!!! Qué grandes las señoras.

    Con las frases del punto 4 he flipado. Literalmente. Y sí, corroboro lo de los pendientes y añado la colonia. En Alemania NO hay colonia para bebés!!! Con lo monísimos que están todos repeinaditos con “la clencha” ;D

    Enhorabuena por el artículo y un abrazo desde Deutschland*

  7. Mi hija nació en Nueva York y yo, que lo he visto toda la vida, solicité los consabidos agujeritos inmediatamente. “Por supuesto que no, que irresponsabilidad”, me dijeron, aludiendo riesgo de infección. Sin embargo, si hubiese sido un niño no habrían tenido ningún problema en hacerle una circuncisión en la misma sala de parto (lo sé porque mi compi de habitación así me lo contó). Siempre encontré este doble baremo un tanto curioso.
    En mi caso pesó mucho la tradición, y el nuestro primer viaje a España fui a una farmacia a que se los hicieran, a pesar de los comentarios en contra de mi familia inglesa.
    Reconozco que con lo de meterlos en la cama a las 8 me has dado una envidia loca (pero sana, ¿eh?). Yo lo intenté con todas mis ganas pero, a diferencia de tus niños, a los míos no les gustaba dormir nada, así que no había paz hasta bien entrada la noche (y a veces ni entonces).
    Gracias por compartir tus experiencias.
    Un saludo

    • Gracias a ti por compartir las tuyas, Anya. La verdad es cualquier alteración del cuerpo de los peques “porque sí”, me parece una barbaridad, por eso no comparto la idea de ponerles pendientes a tan temparana idea. En cuanto a la circuncisión: si se hace por creencia o dogma, tampoco soy partidario. Si es por cuestiones médicas (por una fimosis existente), sí me parece lógico y respetable… ¡Saludos!

  8. Hallo André,
    clavado tus comentarios jajajaj.
    Si la gente aqui se te acercan mucho y quieren comer o llevarse los hijos NOOOO!
    Me suena tb es una nena ??? y mi hijo NO lleva pendientes ni viste de rosa !! es un nene!
    Con lo del bioritmo no se si los ninios espanioles salen ya con diferenca. El mio es medio aleman / espanol y duerme tb a las 20 . nosotros nos hemos adaptado a su ritmo y que lo trae de una guarderia espanola ! comida pronto – siesta conjunta el finde – merienda y a dormir pronto. nos resulta mucho. y queda algun ratito como ahora mirar el internete o hojear algun mail.
    besetes….
    espero que nos vemos pronto en nuestro Faschingsessen 🙂
    tschüßie

  9. ¿Todo un equipo de fútbol vosotros solitos? Me recuerda la canción que oí en un bar de Dortmund:

    Jedes Jahr ein Kind,
    jedes Jahr en Kind,
    bis es elf
    BORUSSEN SIND!!

    Me pareció tan bruto que me hizo gracia y ahora va y se me ocurre.

  10. Me ha gustado mucho, pero sobre todo por que la mayoría de lo que comentas a mí me sorprende igual que a ti, ya que más que “españoladas” yo diría “valencianadas” ;). Lo cierto es que no he podido comprobar si el tema de la indiscreción es cosa valenciana, o es algo extendido en todo el territorio español a excepción de Galicia, donde tenemos por costumbre ser más discretos (cerrados dicen algunos…).
    Lo de los pendientes ni me había dado cuenta, pero lo cierto es que hasta me parece peligroso que los lleven de bebés (qué prisas!).
    Y el horario 100% de acuerdo, es más, lo aplico, sufro los mismos comentarios, y los mismos que se sorprenden del horario de mis niños, son los que llegan a la mañana con ojeras y se quejan de que no pueden ni mantener una conversación con sus parejas… yo también creo que en realidad se trata de envidia, jejeje. Si es que… abrirse una cervecita a las 21:00 con los niños felizmente dormidos, y comentar el día con tu pareja, no tiene precio. Pero mas valor todavía es el que tiene el hecho de llevarlos al día siguiente a la guardería andando tan contentos con su mochilita y descansados, y no como otros pobres que me cruzo por las mañanas dormidos en los brazos de sus padres.

  11. Comparto todo lo que dices. Como vivimos en España ahora y los ritmos de cole y del resto del mundo son distintos, antes de las 9 normalmente hay cama, pero siempre hemos intentado que los niños duerman todo lo que necesitan.
    Cómo me he reído con lo de las señoras. Me río por no llorar, porque es indignante. Cada vez que voy al barrio de mis padres, no sé si creen que por conocerles a ellos tienen licencia para hacer todo tipo de comentarios.
    Y a mí también me duele ver a bebitas de apenas meses con sus pendientes en las orejas…

  12. ¿Y eso de los pendientes es típico español?

    Yo nací en Hamburgo hace ya muuuuchas lunas…y a mi me pusieron los pendientes nada más nacer, igual hoy en día ya no se hace, alguien más aquí de mi misma generación, o sea, del ’64 y nacida en Alemania? A mi me sacaron del hospital con mini-perlitas en las orejas…aun las conservo, por cierto ^^

    Saludos desde Barcelona

    • Vaya, parece que te hicieron una “españolada” nada más nacer, Micaela 😉 Desde luego, no conozco a nadie (más) en Alemania que hay puesto pendientes a su bebé, nada más nacer, y los amigos y la familia en Alemania siempre se quedan horrorizados cuando comento esta constumbre (por eso la considero típicamente española)…
      ¡Saludos desde Valencia!

  13. Soy de los 80 y no conozco demasiadas chicas de mi entorno que tuvieran pendientes hasta la primera Comunión o la adolescencia… realmente no era algo tan comun para mi… algo más habitual que aqui en Alemania si, pero no naciamos con los pendientes ni nos los ponian a todas siendo pequenhas… en absoluto, creo que es algo más de la epoca de mi madre… de los nacidos en los 40-50…
    Si me tienen parado abuelas por la calle para mirar a mi hijo cuando iba en el capazo y preguntado si era ninha o ninho con la frase “como ahora ya no les poneis pendientes, y todos tienen esa carita delicada como de ninha…”, pero a mi que me parara en la calle las abuelas no me molestaba demasiado, la mayoria siempre eran super dulces y terminaban contandote hasta su vida y yo cuando no tenía prisa y estaba dando un simple paseo me encantaba escucharlas… creo que escuchar a personas hablar de otros tiempos es un aprendizaje increible en muchos casos.
    Aqui en Alemina y teniendo mi hijo 7 anhos a veces interactuan de manera espontanea con el ninho y se ponen a hablar conmigo y lo disfruto un monton, porque las abuelas son abuelas sean de donde sean…

    • Hola, Teresa:
      Muchas gracias por leerme y comentar tu propia experiencia. Si conoces y sigues mi blog, sabrás que me encanta exagerar y buscar el lado divertido de las cosas cotidianas, aunque siempre contando verdades. En este caso, te aseguro que, de las bebés y niñas, con las que me encuentro cada día (compañeras de la guardería de mis hijos, etc.), la inmensa mayoría lleva pendientes, y apenas tienen dos años.
      En cuanto a las abuelas, no subestimes el efecto “super dulce” de un padre con mellizos, porque parece que las atraigo como moscas, jaja. Si tengo que hacer algún recado y me paran 3 veces en 100 metros, al final, deja de etener gracia, te lo aseguro 😉
      ¡Saludos!
      André

  14. Lo de que los viejos te paren para sobar o saludar a tus niños por que “son tan guapos que se los comerían”, me ha pasado varias veces en Alemania…. son cosas que solo percibes cuanto tienes hijos, igual si vives más en España, no te ha pasado en Alemania.
    A mí también me llama la atención, y soy español.

  15. Respecto a los horarios de los niños,… es una vergüenza, pero muchos padres no ven la barbaridad de acostar a los niños tan tarde; es difícil ver estas cosas “desde dentro” de una cultura.
    Simplemente, los niños en España no se levantan solos para ir al cole, hay que arrancarles de la cama y ya está; con lo fácil que sería dejarles dormir lo que les haga falta.

    • La cuestión es que, por ejemplo, no podemos ir a cenar antes de las 8 o las 9 con los niños, porque no están abiertas las cocinas de los restaurantes.
      Vamos al parque “demasiado pronto” y si hace bueno, los otros niños no llegan hasta las 1900 o las 2000 horas.
      Al final tienes que adaptarte.

      • Grüsse an alle!!!!!

        Manchmal, wenn du solche Schnurren erzählst, scheinst du geradezu szenarien zu beschreiben die ich in Bayern erlebt habe, ich weiss nicht woher du kommst, Andree, aber du würdest dich wundern zu welchen Unflätigkeiten die Bayern fähig sind…….

        Ich habe auch ein kleines Kind, und eines Tages gingen meine Frau, mein Kind und Ich durch den Markt [ wir leben in einem winzigen Dorf nahe einer mittelgroßen Ttadt ], und plözlich taucht eine betagte Dame auf die auf uns steuert, hobidere sagt, ich habe die Ehre, und dann nebst der obligatorischen Kniffe in die Wangen, auf Bairisch jede Menge Bemerkungen ausstößst, wie zum Beispiel; Mei is es a hübsches Kerlchen, er schaut so südländisch aus……..
        Aber mein Kind hat blaue Augen und rotes Haar, ich bin derjenige der ” südländisch ” aussieht!!na ja, ich habe halt schwarze Haare, was für Deutsche gleich bedeutet, du musst zwangstläufig Südländer sein…..

        Ich glaube das mit den Kniffen hat mich weniger gestört, weil ich ja wahrscheinlich aus meiner Heimat kenne.
        Ich habe herausgeunden daß Bayern und vorallem Südspanien viele Parallelen aufweisen.
        Grüsse

  16. Die Oma-Überfälle! Damals haben wir eine blaue und eine rosa Kinderdecke geschenkt bekommen, die wir weiterhin noch benutzen. Nach den ersten Oma-Überfällen haben wir die dann meist ausgetauscht um die Omas zu verwirrren. Meistens haben Sie das nicht verstanden, wie konnte man einem Jungen eine rosa Decke drauflegen?
    Dann bin ich aber auf die zweite Taktik gekommen, wenn einer von den beiden mal gehustet hat auf der Strasse, habe ich meiner Frau schön laut gesagt: siehst Du, ich habe Dir gesagt es sei zu früh für die beiden zum rauchen!
    Damit waren alle abgeschreckt, weg war frei und wir konnten zügig weiter.

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