Tatachán, ¡plas, plas!: la traducción de cómics

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Acabo de entregar otra traducción de un cómic y me apetece volver a tratar este tipo de encargos nada aburridos. Ya he escrito sobre las dificultades de traducir cómics, pero, esta vez, quiero tratar la manera de proceder a la hora de traducir un cómic o una novela gráfica, ya que es bastante más compleja de lo que pueda hacer suponer el título. Por supuesto que los pasos que comento a continuación no se aplican en general a todos los traductores de cómics, solo describen mi propia forma de proceder:

1. Leo la obra completa. Parece lógico, pero, cuando surgen encargos urgentes, podemos estar tentados a arrancar con la traducción sin saber siquiera de qué va el cómic.

2. Si se tratan acontecimientos históricos o ciertas áreas técnicas, investigo el tema en cuestión para adquirir el vocabulario correspondiente.

3. Aclaro de antemano dudas generales (trato de usted/tuteo entre las figuras, traducción/localización de nombre propios, etc.) con el editor o el lector.

4. Ahora empiezo con la traducción. En general, tengo el libro delante y escribo la traducción en un documento de Word. Ya durante el proceso de traducción me fijo en que la longitud de la traducción se adapte al espacio disponible. Como la traducción se paga por páginas normalizadas, uso el formato de página fijado por la editorial con los márgenes y el tamaño de letra determinados. Los textos de cada uno de los bocadillos de hablar/pensar y las onomatopeyas se (e)numeran, tal como muestra la página de ejemplo:

5. Marco los puntos dudosos, que tengo que aclarar por mí mismo, con el autor, con la editorial o con otros. (En el proyecto actual, por ejemplo, se cita una frase de El amor en los tiempos de cólera de Gabriel García Márquez. Como he querido usar la versión alemana oficial en vez de traducir la frase por mí mismo y dejarla irreconocible para el lector alemán, me he puesto en contacto con la traductora de García Márquez, que me mandó la frase en alemán: ¡muchas gracias, Sra. Timm-Ploetz!)

6. Cuando acabo con la traducción, la dejo reposar unos días.

7. Después empiezo con la primera revisión, en la que comparo la traducción con el original, para comprobar que no he omitido nada y que la numeración es correcta. Una vez terminada, lo ideal es volver a dejar reposar la traducción unos días.

8. En la segunda revisión me fijo en que la traducción refleje fielmente el contenido y el estilo del original y aclaro mis últimas dudas. Lo ideal es volver a dejar reposar la traducción otra vez unos cuantos días.

9. En la tercera y última revisión dejo el original de lado y leo solo la traducción, para eliminar y corregir todo lo que se lea “raro” o moleste durante el flujo de la lectura. Cuanto más tiempo transcurra entre la traducción y la última lectura, más neutral seré a la hora de leer el texto, para evitar en la medida de lo posible estar ciego ante mis propias erratas.

10. Por fin entrego la traducción (junto con la factura correspondiente) a la editorial.

11. Para terminar, aclaro con el revisor propio de la editorial las dudas estilísticas y relativas el contenido surgidas durante la revisión.

12. Ahora solo toca esperar a que la obra se publique.

PD: Meto los ejemplares gratuitos recibidos de la editorial sin leer en la estantería para no mosquearme con la errata en la página XX, que se me ha pasado, pesar de todo…

11 Comentarios

    • Muchas gracias, Jota. La verdad es que me ha costado años, esfuerzo y muchos correos poder meter un pie en este ámbito. Lo cierto es que es un trabajo muy gratificante y entretenido, sobre todo si el resto del tiempo me paso traduciendo contratos, sentencias, certificados y títulos… En cuanto a las erratas. Sí, con tantas revisiones se elimina la mayoría, aunque, por desgracia, de vez en cuando se puede colar alguna. Desde luego, no se puede bajar la guardía, igual que en tu sector, la subtitulación…

  1. ¡Ja, ja, ja! Me encanta cuando dices que dejas la muestra que te dan en la estantería para no rebotarte. ¡Anda que no da rabia!
    Con el japonés (yo traduzco del japonés al castellano) es un poco diferente porque como no suele haber marcas de género y número, muchas veces nos encontramos con sorpresas como que el supuesto «él» resulta ser «ella» o al revés… Así que en caso de duda, le damos mil vueltas a las expresiones para que quepa en el bocata.
    ¡Saludos mil!

    • ¡Entonces no era un mito! ¡Los traductores de japonés existen! ^^

      Yo soy aspirante a traductor aficionado de japonés. Me gusta probar de todo un poco, así que tarde o temprano traduciré algún cómic.

      Por lo pronto ya veo que me voy a encontrar un par de problemas gordos: la forma de los bocadillos y las mímesis. Las mímesis me dan un miedo… En lo que he traducido hasta ahora no me las he encontrado, pero parece que en el cómic me voy a tener que enfrentar a ellas sí o sí.

      Bueno, gracias por la entrada. Veo que «dejar reposar» la traducción es muy importante, ¿verdad? Puede que yo hasta ahora no le haya dado toda la importancia que merece.

      Saludos. ^^

  2. Pues me gusta tu método la verdad. Yo traduzco manuales de wargames y aplico una metodología similar sobre todo antes de empezar a traducir a lo bruto para tratar de usar siempre los mismos términos para referirse a algunos conceptos y que tengan sentido, y consulto con gamers para ver como deberían llamarse algunas cosas, no como hacen en los manuales de games workshop y otros más antiguos…(remover curso/remove curse)

    Me apunto lo de las 3 revisiones. Yo soy demasiado vago pero reconozco que la primera se queda corta.

  3. Chico, menos mal que he encontrado esto… Estoy haciendo un trabajo final para una asignatura de traduccion literaria y me han dado una novela grafica. Yo en principio ni idea de como traducirla así que me pongo a investigar y nada, ni una pista… Gracias a ti se algo del tema. Una pregunta, si en las viñetas tengo texto de cajetín, diálogo, pensamientos y además un libro que tengo que traducir, ¿especifico la parte que es en el word? Lo dicho, ¡¡muchas gracias!!
    Un saludo

    • Hola:

      Me alegro de que encuentras útil esta entrada, ¿has visto las otras sobre la traducción de cómics y novelas gráficas? En cuanto a tu duda: en principio, numerando los textos traducidos por orden de lectura en el cómic (de arriba a abajo y de la izquierda a la derecha), no debería haber problema para la editorial saber si se trata de texto de cajetín, diálogo, pensamiento, etc. Si crees que puede haber confusiones, o preguntas en la editorial cómo suelen proceder (para adoptar su método) o añades de forma visiblemente diferenciada (en cursiva, negrita, otro color, etc.) una referencia tipo “Soundword”, “Título de libro”, “Texto en un cartel” para evitar confusiones… Espero haberte ayudado un poco.

      Saludos,
      André

  4. […] Die Übersetzung von Paco Rocas „Kopf in den Wolken“ („Arrugas“ im Original) war für mich ein echter Glücksfall, denn es ist eines meiner Lieblingswerke. Zugegeben, die Thematik ist reichlich ungewöhnlich für eine Graphic Novel, denn Senioren, Altenheim und Alzheimer klingen zunächst einmal wenig unterhaltsam. Zum Glück kannte ich das Werk schon lange bevor der Übersetzungsauftrag kam, denn ich hatte es bereits 2008 – also kurz nach Erscheinen – verschlungen. Doch als Übersetzer taucht man noch viel tiefer in ein Werk ein als der normale Leser. Jeder Satz, jedes Wort muss richtig verstanden und ins Deutsche gebracht werden, und Doppeldeutigkeiten, Wortspiele oder Querverweise dürfen nicht übersehen werden. Überhaupt ist die Comicübersetzung generell nicht so einfach, wie man annehmen mag, aber darüber habe ich bereits geschrieben. […]

  5. […] Die Übersetzung von Paco Rocas „Kopf in den Wolken“ („Arrugas“ im Original) war für mich ein echter Glücksfall, denn es ist eines meiner Lieblingswerke. Zugegeben, die Thematik ist reichlich ungewöhnlich für einen Comic, denn Senioren, Altenheim und Alzheimer klingen zunächst einmal wenig unterhaltsam. Zum Glück kannte ich das Werk schon lange bevor der Übersetzungsauftrag kam, denn ich hatte es bereits 2008 – also kurz nach Erscheinen – verschlungen. Doch als Übersetzer taucht man noch viel tiefer in ein Werk ein als der normale Leser. Jeder Satz, jedes Wort muss richtig verstanden und ins Deutsche gebracht werden, und Doppeldeutigkeiten, Wortspiele oder Querverweise dürfen nicht übersehen werden. Überhaupt ist die Comicübersetzung generell nicht so einfach, wie man annehmen mag, aber darüber habe ich bereits geschrieben. […]

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