¿El encargo posiblemente más difícil de mi vida?

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Muchos creen que los traductores e intérpretes somos una especie de diccionarios andantes y que salimos de la universidad de serie con un léxico completo de cada uno de nuestras lenguas de trabajo. Pero, en realidad, es imposible saberse todas las palabras ni siquiera de un solo idioma, y menos, cuando constantemente se van incorporando palabras nuevas. ¿Sabéis lo que es un xantano? ¿O una dismorfia? ¿O en qué consiste la inyección de termoplásticos? En las traducciones que he realizado en los últimos años, éstos y muchos otros términos técnicos me han salido –en castellano, claro. No basta con indagar en mi memoria para encontrar la palabra equivalente en alemán, porque nunca antes había visto, leído o oído estos términos – ¡en ningún idioma! Es algo que ocurre a menudo en mi profesión, cuando me enfrento con textos especializados (nuevos), que a menudo son redactados por y para especialistas en su respectiva jerga. Para un traductor es importante documentarse bien cuando se presentan textos así. O incluso antes, porque una característica principal de los que trabajamos con idiomas es nuestra curiosidad: siempre que surjan nuevos temas, tecnologías, invenciones, descubrimientos y los términos correspondientes, los absorbemos como esponjas, porque nunca se sabe si nos va a tocar traducir o interpretar en este ámbito. Cuando hace unos años, el término “fiebre aftosa” circulaba por los medios españoles, enseguida me puse a investigar en Internet y descubrí la existencia de la “Maul- und Klauenseuche”, de la que nunca había oído hablar en mis 25 años en Alemania. (Ya escribí en su día como unas medidas sencillas ayudan a mantenerse al día en ambas culturas y lenguas.)

Claro, cuanto más tiempo llevo en España, más términos nuevos entran en mi léxico primero en castellano y luego en alemán. Actualmente lo estoy experimentado con un extenso vocabulario especializado en el embarazo y los accesorios para bebés. Que si “amniocentesis” o “minicuna”, “translucencia nucal” o “sacamocos/aspirador nasal”… De repente tengo que consultar un montón de palabras para entenderlas y para saber cómo se dicen en alemán (en este caso: “Amniozentese/Fruchtwassertest”, “Stubenwagen”, “Nackentransparenz” und “Nasensauger”). Así que, poco a poco, me estoy aprendiendo este vocabulario para futuros padres y, de paso, me preparo por si un día Prénatal me quisiera contratar como traductor o intérprete.

A nivel privado, la ampliación de mi léxico transcurre de la misma forma que si de un encargo de traducción o interpretación se tratase: una vez aceptado el proyecto (en esta caso: la paternidad) a pesar de unas condiciones claramente desfavorables (fecha de entrega desconocida, gastos ilimitados en vez de retribución), me informo en las páginas web especializadas, busco imágenes y, cada vez que me salen dudas, pido “más contexto”. Pero como no siempre me lo proporcionan, en ocasiones tengo que improvisar rápidamente: “¿Que qué me parece el maxi-cosi? También bastaría con un mini-cosi, ¿no?” “¿Translucencia nucal? ¡Pero si yo no quiero que mis hijos tengan el cuello transparente!” Bueno, la improvisación en este proyecto no siempre sale bien, y a veces las miradas interrogantes de los gestores del proyecto (mi mujer, la matrona y el ginecólogo) me demuestran que mis conocimientos siguen siendo bastante superficiales. Y como se trata de un proyecto pensado a  bastante largo plazo, no reparo en gastos y esfuerzos para contentar a los gestores del proyecto y a mis clientes finales (mis hijos) y sigo documentándome y consultando a compañeras y compañeros con profundos conocimientos técnicos en esta especialidad nueva para mí. “¿Así que el ‘sacaleches’ no es un aparato usado en la ganadería?” Con el tiempo, espero ampliar mis conocimientos para convertirme en un experto que aplica la jerga del sector tanto en castellano como en alemán: “¿Isofix para el coche? Qué va, no pienso pegar las sillitas, mejor usar un anclaje homologado, ¿no?”

Si todo falla, puedo usar los mismos argumentos que en la vida profesional: que el briefing ha sido muy escaso y que el plazo de nueve meses me parece demasiado corto como para prepararme adecuadamente para una proyecto de esta extensión. No obstante, me da a mí que los gestores del proyecto y los clientes finales, al igual en que la vida profesional, no darán por buenos estos argumentos…

12 Comentarios

      • Klasse.

        Bei vielen Dingen gilt: vertraue deiner Intuition. Damit wirst du fast immer richtig liegen. Kaufe nur die Hälfte von dem, was andere Leute dir raten. Am Anfang braucht das Kind nur euch: die Eltern.

        Und vielleicht kann man folgende Parallelen zu einem Übersetzungsprojekt ziehen:
        Als Erstes kommt das Kick-off-Meeting. In einem ziemlich genau festgelegten Abstand erfolgt dann die Projektübergabe. Nun wird es etwas hektischer … Am Anfang erlebt man vielleicht einige Tiefpunkte (uff, wieder kein Auge zugemacht; das ging nochmal in die Hose), doch Höhepunkte (die erste durchgeschlafene Nacht; die ersten eigenen Schritte) werden folgen. Wie bei jedem längeren Übersetzungsprojekt gibt es natürlich auch Meilensteine (der erste Zahn, das erste Wort). Doch über was freuen wir uns am meisten? Richtig, Teilzahlungen (jedes Grinsen, Lächeln). Und wenn der Schweiß auf der Stirn steht? Wie gut, dass es noch die SMEs (Eltern, Großeltern) gibt.

        So, nun wünsche ich euch eine perfekte Projektübergabe und viele Teilzahlungen!

  1. Sehr humorvoll! 😀
    Meine erste Terminologiearbeit habe ich vor dreiundhalb Jahren geleistet, mit unseren ersten, männlichen Projekt.

    Seit einem Jahr erweitere ich meine TM mit Wortschatz wie “Betonmischer”, “Kipper”, “Abschleppwagen”, “Schneepflug” und so weiter. Mein Wörterbuch ist immer im Einsatz. Neuerdings in einem anderen Fach: die Tierwelt: “Schake”, “Kreuzotter”, “Iltis” usw. Mein Deutsch wird immer besser und mein Wörterbuch genießt immer noch Urlaubssperre …

    Und das nächste Projekt steht auch an, wieder männlich. Abgabetermin am 31. Juli, oder wer weiß …

  2. Es gibt ein klasse Lied von Reinhard Mey “Aller guten Dinge sind drei” – Drei kann man auch ganz toll durch “zwei” ersetzen und der Inhalt des Textes trifft immer noch 1500% zu. Wenn´s ganz schlimm kommen sollte: Balu aus dem Dschungelbuch “Probier´s mal mit Gemütlichkeit…” Hilft beim abendlichen Schiffeversenken in der Badewanne oder wenn die Sandkastenschlammschlacht mal wieder ins Wohnzimmer verlegt wird. Und ansonsten: geniessen, geniessen, geniessen. Es gibt keine Gebrauchsanweisung – also kann man auch nix falsch machen und muss die Dinge einfach so nehmen, wie sie kommen. Meine beiden “fieras” sind viel zu schnell gross geworden….. Mucha suerte y enhorabuena para toda la familia (y para tí por este maravilloso blog).

  3. […] Heute eröffne ich eine neue Sparte in meinem Blog: die Alemolpedia. Wie der Name schon zeigt, möchte ich die bestens bekannte Online-Enzyklopädie nachahmen und kleine Artikel über aktuelle spanische Begriffe oder Ausdrücke und ihre deutschen Entsprechungen veröffentlichen. Schließlich kommen tagtäglich Neologismen oder Wörter mit neuen Bedeutungen auf und werden zur Kopfnuss für uns Übersetzer und Dolmetscher, wenn wir vor der Herausforderung stehen, sie ins Deutsche zu übersetzen. In früheren Artikeln erklärte ich bereits, wie wichtig es für uns ist, in unseren Arbeitssprachen…. […]

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