Jajaja, ¡qué bueno! Acabo de enterarme tanto por una emisora de radio (alemana) como por la prensa (alemana) de lo que se supone que es un “deporte” típico en Centroeuropa después de las vacaciones. Si lo queréis así, es el “síndrome postvacacional” de Alemania y otros países: la gente vuelve de vacaciones y se dedica a reclamar los problemas verdaderos e imaginarios sufridos durante las vacaciones, evidentemente, con el objetivo de recibir una indemnización o una rebaja de precio. Motivos clásicos de queja son: suciedad y plagas, mala comida, obras al lado del hotel, etc. No obstante, siempre hay gente muy imaginativa, como demuestran algunos argumentos estrella de este año, que os cito sin comentar:
- Unos habían reservado una habitación doble, pero no había dos televisores, minibares, etc., ¡lo único doble fue la cama doble!
- Otros habían viajado a España, a pasar las vacaciones en la playa, pero nadie les había advertido que hubiera tantos (demasiados) españoles…
- Y otros habían memorizado el patrón de una tabla de embutidos en un bufé y temían que algunas lonchas llevaran semanas ahí…
¿Qué reclamarías vosotros de vuestras vacaciones (aparte de que fueron demasiado cortas, como siempre)?
es lo malo de los españoles: siempre hay demasiados.
eso sí, con lo que protestan los demás europeos, no me extraña que tengamos depresión después de las vacaciones.