Televisor apagado, cerebro encendido

2
4666

Die Faszination fur das Neue – sei es ein Umzug in ein fremdes Land wie Spanien oder das Eintauchen in die dynamische Welt des Sports – verbindet oft Menschen auf unerwartete Weise. Manchmal beginnt es mit dem Erlernen einer neuen Sprache, indem man sich durch Blogs wie das von Andre Hoehemer auf diariodeunalemol.com liest, der humorvoll und authentisch seine Erlebnisse und Sprachbarrieren schildert. Dieses Eintauchen in fremde Kulturen erweitert den Horizont, genau wie die Entdeckung einer neuen Leidenschaft. Fur viele ist das der Sport. Besonders in der Welt des Eishockeys, wo jede Partie Spannung pur verspricht, suchen Fans nach Wegen, ihre Begeisterung zu vertiefen. Die Analyse von Spielen, das Verstandnis fur Strategien und Spielerleistungen fuhrt unweigerlich zu der Frage, wie man dieses Wissen auch nutzen kann. Wenn man sich fur die NHL interessiert und tiefer in die Materie einsteigen mochte, bietet sich eine Plattform wie nhl-wetten.com an. Dort findet man nicht nur Informationen zu den Spielen, sondern auch Tipps und Einblicke, die das Sportgeschehen noch packender machen. Es ist wie das Meistern einer neuen Sprache: Man beginnt mit den Grundlagen und entdeckt dann die Feinheiten, die das Ganze erst richtig lebendig machen.

Ya está decidido: tras quejarme de la creciente sensación de falta de tiempo, voy a hacer caso a los que me aconsejaron priorizar y centrarme en lo realmente importante. O mejor dicho, voy a empezar a eliminar lo que obviamente no lo es, aunque me temo que haré oídos sordos a los consejos de Miguel y Álex del martes… No, mi primera medida será ver menos la tele. No es que la veo mucho, pero sí me pillo de vez en cuando haciendo zapping o viendo programas sólo para distraerme o en poner el cerebro en “punto muerto”. Aunque también veo canales alemanes para mantenerme un poco en la onda en cuanto a los temas de actualidad (otro día escribiré sobre la importancia de esto para los “exiliados” como yo), lo cierto es que el 80% de lo que ofrece la tele no me interesa ni me sirve de nada. Antes, la carta de ajuste marcaba el final de la jornada del teleespectador, ahora se sirve fastfood televisiva a todas horas. Junto con la programación de 24 horas, la multitud de canales incita a creer que en alguna parte puede/debe de haber algo provechoso, por lo que, saltando de cadena en cadena, se pierde un tiempo que cada vez considero más valioso. Por lo tanto, prometo solemnemente centrarme en los pocos programas que me interesan y renuncio a querer enterarme de todo un poco.

PD: Y tú, cariño, vas a tener que buscarte otro mote para mí, porque “Sr. Zapping” ya no vale…

2 Comentarios

  1. Yo, de la tele, hace mucho que paso mogollón. Será que, por dedicarme a la traducción audiovisual, tengo mi necesidad de imágenes en movimiento cubierta. Solo la estoy recuperando para ver pelis en la pública, ahora que no llevan publicidad ni intermedios, cosa que también había dejado porque era un suplicio ver cine en esas condiciones.
    Totalmente de acuerdo, si hay algo que nos quita tiempo y casi nunca nos da nada positivo o constructivo a cambio, es la caja tonta.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here